– 200 gr de pasta
– 1 cebolla mediana
– 1 lata de tomates naturales enteros (400 gr)*
– 500gr de espinacas
– Sal
– Pimienta negra molida
– Pan rallado
– Queso rallado
– Aceite de oliva
Por un lado, cuece la pasta en agua hirviendo durante el tiempo de cocción que indique el paquete. Cuando esté, reserva.

Pon aceite a fuego medio en una cacerola y, cuando esté caliente, rehoga la cebolla poco a poco durante 5-10 minutos, hasta que coja color.
Añade los tomates a la cacerola, estrujándolos con las manos y descartando los pedúnculos (el rabillo). Salpimenta, remueve y rehoga durante 15 minutos más a fuego lento.
Pon la pasta en una fuente de horno junto a las espinacas lavadas. Vierte la salsa por encima y espolvorea con pan rallado y queso rallado.
Gratina en el horno durante 5-10 minutos hasta que esté dorado.
* También puedes utilizar tomates naturales (en menor cantidad, 250gr) pero cuenta que el sabor será diferente.
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